Se le considera una dieta saludable cuando los alimentos que se consumen junto a otros factores como la edad, estilo de vida, situación fisiológica; proporcionan los nutrientes necesarios y adecuados para mantener la salud del organismo en el momento actual y en el futuro.
Las características básicas para lograr una alimentación saludable son:
- Variada: debe estar formada por diferentes tipos de alimentos, ya que no existe ningún alimento que nos proporciones por si mismo todos los nutrientes.
- Suficiente: en energía y nutrientes para mantener las funciones vitales y las actividades diarias, tanto físicas como intelectuales.
- Adaptada: a las necesidades fisiológicas (embarazo, lactancia, adolescencia…), región geográfica, religión y cultura.
- Equilibrada: Respetando los porcentajes recomendados de los distintos nutrientes, siendo: los hidratos de carbono o azúcares 50-60%, las grasas 30-35% y las proteínas 10-15%
En México la Norma Oficial Mexicana no. 43 nos muestra al playo del buen comer como una forma gráfica y sencilla de comprender las bases para una alimentación saludable
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